Estimulación temprana: claves y recomendaciones
La estimulación temprana es clave para que se de un buen desarrollo de lsx bebés desde sus primeros años de vida.
Sabemos que las primeras experiencias en la vida de un niño o una niña permanecen para siempre y que estas experiencias conformarán la base sobre la que se asentará su futuro aprendizaje, autonomía y autoestima.
Esas primeras experiencias dependen de la interacción del bebé con su entorno, que como adultxs podemos enriquecer a través de la estimulación temprana.
Maria Montessori hablaba de periodos sensitivos o sensibles como este espacio de tiempo en la primera infancia donde existe una especial asertividad para el aprendizaje.
Aunque su obra se centró en edades más avanzadas del año, también hablaba de la estimulación temprana en bebés y la importancia del contacto y el vínculo , al igual que lo hizo la Doctora Emmi Pikler a través de diferentes estudios en los que demostró la importancia del apego, el contacto y el vínculo para el desarrollo sano del bebé.
Como definición, la estimulación temprana es un método pedagógico que trata de alentar el talento innato que tienen lxs bebés para aprender con facilidad, teniendo en cuenta los distintos periodos sensitivos y cognitivos del mismo.
Trata de aprovechar la capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del bebé a través de juegos y ejercicios repetitivos que potencian funciones cerebrales necesarias para el correcto crecimiento y desarrollo.
Esta definición suena muy científica, pero la estimulación temprana es algo más sencillo que seguramente practicamos de forma natural: son caricias, canciones, cuentos, masajes y comunicación con el bebé.
Partamos de que el aprendizaje es un proceso que se inicia desde el vientre de la madre, donde el bebé ya recibe estímulos del mundo exterior: la música que escucha o las emociones que siente la mamá son ya experiencias para el bebé.
Una vez ha nacido, su exposición a los estímulos exteriores es mucho más grande y podemos interactuar con él o ella de forma directa.
Para comenzar con la estimulación temprana, como para todo aprendizaje, es fundamental que lo haga la/s persona/s con las que el bebé tenga un mayor vínculo emocional para que se sientan seguros y receptivos.
También debemos observar al niñx -como decía la Dra. Montessori- y adaptar la actividad en función de su estado, si está cansada o hambrientx o simplemente no está receptivx para unos minutos de actividad.
Estimulación temprana: Actividades propuestas
Os dejamos algunas actividades:
Durante este primer periodo de vida el bebé cambia completamente de entorno (pasa de un medio líquido como es el interior del vientre materno a experimentar la gravedad, los cambios de temperatura, la intensidad de los sonidos y las luces…). Todo es nuevo y las capacidades visuales y auditivas no están del todo desarrolladas, por lo que podemos intentar mejorarlas para brindarles seguridad.
Caricias.
Las caricias afianzarán el vínculo con la persona de referencia, aportan seguridad y además nos servirán para comprobar ciertos reflejos primitivos esenciales para la supervivencia como el de búsqueda (por el cual si notan algo que les toca la mejilla o la boca vuelven la cabeza hacia el objeto y abren la boca para succionarlo) o afianzar el reflejo de pestañeo dándole toquecitos en la nariz.
Es la base de la estimulación durante esta primera etapa de vida, pero las caricias deben permanecer siempre.
Masajes.
Frotando con un paño suave crema o aceite corporal, describiendo las sensaciones de las caricias para fomentar las habilidades futuras de lenguaje. Esta actividad favorece la empatía y la consciencia corporal a través del tacto.
Paseos.
El mundo exterior es una fuente inagotable de estímulos para el bebé: sonidos, sombras, contrastes, olores, luces… Pasear en el carrito, con el bebé mirando hacia la persona adulta hasta los 12 meses para aportar seguridad fomentará la exploración sensorial y por tanto la regulación emocional ante estímulos exteriores.
Nanas.
Las canciones son un método excelente para estimular a nuestro bebé. Contienen cambios de tono, de ritmo y palabras, tres elementos esenciales para el futuro desarrollo del lenguaje. Pero además tienen un impacto en lo emocional, en tanto que pueden proporcionar calma, agitación, alegría…
Cantar es una costumbre quizás más perdida hoy en día, pero aquellas pedagogías que usan las canciones como métodos de transición y descripción de rutinas, como la pedagogía Waldorf, consiguen que estas transiciones sean más sencillas porque se dan en un contexto melódico más calmado (en lugar de instrucciones u órdenes) que además lxs niñxs conocen y anticipan la siguiente actividad al escucharlas.
Si estáis interesadas en profundizar en el canto de nanas, os invitamos a realizar el curso Cómo cantar nanas. Canciones y desarrollo emocional con Cristina Moreno Cebrian.
Cuentos.



Los cuentos no tienen edad. Desde la más temprana infancia podemos contar a nuestrxs pequeñxs pequeñas historias, con o sin libro físico. La narración es un elemento clave en el desarrollo del lenguaje.
Cuanto más les hablemos a nuestrxs niñxs, más fácil será para ellxs el desarrollar esta habilidad.
Los libros adaptados para bebés también proporcionan otras experiencias sensoriales en sus formatos de cartoné, libros para el baño o texturas, siendo, por tanto, un elemento de estimulación múltiple.
Nuestra formadora Cristina Martínez nos cuenta en su curso Cuentos para bebés qué tipo de cuentos podemos usar con lxs más pequeñxs.
Si queréis profundizar también en cómo contar éstos cuentos, os invitamos a realizar el curso Contar cuentos para bebés: rima, retahíla, canción y cuentos con el cuentacuentos Alberto Celdrán.
Tiempo en la mesa.
El momento de las comidas es un elemento clave de la sociedad y para la infancia en su aprendizaje en diferentes aspectos. A partir de los 6 meses, con la introducción de la alimentación complementaria, la mesa es un espacio gigante de experimentación sensorial y estimulación temprana, más aún si usamos el método BLW que proporciona un sin fin de nuevas texturas y sensaciones al bebé.
Utilizar este momento como un espacio más de aprendizaje, donde compartamos un tiempo familiar de calidad y hagamos de la hora de la comida un espacio cálido y agradable no sólo fomentará unos buenos hábitos alimentarios, sino también una mejor autoestima.
Actividades kinestésicas.
Algo tan simple como el balanceo de nuestro cuerpo al mecerlos para dormir es también estimulación temprana. El movimiento es una potente herramienta sensorial que además nos ayuda a desarrollar el sentido espacial y propioceptivo del bebé.
Actividades para la visión.
Como llevar al bebé a sitios con diferente iluminación, colocarnos y colocar objetos a una distancia de unos 30 cm que podremos ir aumentando según vayan creciendo.
El clásico cucu-tras también es un juego estimulante a nivel cognitivo, visual y emocional. Se pueden utilizar móviles para la cuna, aunque es un elemento sometido a cierto debate.
Nuestra recomendación son los móviles montessori que podemos elaborar en casa nosotras mismas. Éstos se adaptan al desarrollo del bebé desde el inicio, siendo la edad recomendada de 0 a 6 meses en una secuencia de formas geométricas sencillas con pocos colores que van aumentando en complejidad según observemos el desarrollo y la curiosidad del bebé en relación a los mismos. A partir de los 6 meses podemos introducir los espejos para la autoexploración.
Actividades para la audición.
Como colocar elementos sonoros suaves y no estridentes cerca de sus oídos para explorar esta sensación. Hablarle al bebé de forma clara a una distancia corta o que la madre describa sensaciones o rutinas durante la lactancia o el baño, por ejemplo.
Actividades motoras.
El primer elemento que un bebé explora de su cuerpo son las manos. Podemos jugar con ellas, colocándole nuestro dedo en la palma de la mano para que al tacto la cierre y así estimular su reflejo de prensión. Si el bebé siempre tiene la mano cerrada podemos acariciarle desde el dedo meñique hasta la muñeca para que abra la mano y agarre el dedo, fomentando la psicomotricidad. Otras actividades motoras son la ayuda para controlar la cabeza del bebé: cuando está tumbado boca abajo, enseñarle objetos llamativos con o sin sonido para llamar su atención y que eleve el tronco y la cabeza. El llamado “tummy time” o tiempo en el que el bebé está boca abajo con las manos extendidas es fundamental para su desarrollo físico.
Todas estas pautas son evidentemente una generalidad, cada niño y cada niña tienen sus propios tiempos de aprendizaje que deberemos observar y jamás se les debe forzar a hacer ninguna acción o actividad que no quieran.
No existe un tiempo definido para lograr un objetivo, la intención es que ofrezcamos actividades que sean un reto que lx niñx está preparadx para superar y así reforzar su autoestima.
Por último, se habla en muchas ocasiones si esta estimulación temprana no es sobre estimulante y perjudicial para lxs bebés.
Aunque es cierto que pueden existir ciertas actitudes incorrectas por parte de lxs adultxs – que realmente proyectan una expectativa o exigencia social – que lleve a una saturación de estímulos que lx niñx no puede procesar de manera adecuada para la etapa en la que se encuentra.
Esto es una cuestión de expectativas sociales adultas en relación a lxs niñxs como sujetos pasivos, una mala aplicación de la estimulación temprana. Pero la estimulación en sí, aplicada bajo ciertos criterios nunca será dañina.
La estimulación se basa en una serie de repeticiones de diferentes eventos sensoriales que aumentan el control emocional, lo cual ayuda al niñx a tener una sensación de seguridad y goce, a la vez que se amplía la habilidad mental.
Todo se trata de “observar al niño”, citando de nuevo a Montessori. Observar y mostrar amor como síntesis de la estimulación temprana.
“Cuando observamos el movimiento y el juego del bebé nos preguntamos que es capaz de hacer hoy, contrastamos con lo que era capaz de hacer ayer y confiamos en lo que será capaz de hacer mañana.” – Emmi Pikler
Estimulación temprana: Propuestas de juego para bebés



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Durante este curso haremos un recorrido para entender el carácter educativo del Primer Ciclo de Educación Infantil, desde el aula de 0 a 1 año.
Y descubriremos las diferentes propuestas de juego que podemos utiliza en la Escuela Infantil.
Estimulación temprana. BIBLIOGRAFÍA:
Fajardo, Z. E., Pazmiño, M. A., & Dávalos, Á. A. M. (2018). La estimulación temprana como factor fundamental en el desarrollo infantil. Espirales revista multidisciplinaria de investigación, 2(14), 25-36.
Liliana, S. (2010). Estimulación temprana. Guía de actividades para niños de hasta 2 años. Ediciones Lea.
Miño, E. R. R., Cevallos, S. D. P., González, G. L. L., & Villacis, C. M. V. (2019). Estimulación temprana sinónimo de un mejor desarrollo infantil. RECIAMUC, 3(1), 164-180.
Montessori, M., & Benet, A. (1968). El niño: el secreto de la infancia. Araluce.
Pikler, E. (1984). Moverse en libertad: desarrollo de la motricidad global (Vol. 92). Narcea Ediciones.
Vázquez, S. L. S. (2017). Importancia de empezar una educación tempranamente. Huella de la Palabra, (11).